Bueno, ¡Ya está! ¿Qué? La reglamentación de la Ley a la riqueza. Ahora todos aquellos que tengan en su patrimonio más de 200 millones de pesos, deberán pagar un impuesto para compensar a los gastos del Corona. ¿Lo pagarán los K? Y yo digo que no o solo declararán la mitad de lo que poseen.
Pero todo tiene su ¿alegría? Pronto, tal vez en un par de años, pasará a ocupar el ataúd que tal vez esté recubierto de oro y piedras preciosas, pero nada se llevará, sino la maldición de toda la ciudadanía y quién sabe si llega al cementerio. Los hijos, nietos y bisnietos, gozarán de esos dineros, pero su imagen es del demonio. La que hemos visto, colaboradora con la patria, “rechazando” el fallo de un “chupamedias, alcahuete y arrastrado” juez que le otorgó dinero del ANSeS sin pago de Ganancias, da asco. Solo pensar que ese juez, estará cobrando no menos de 400 mil pesos mensuales, se me revuelve el estómago. Y es todo en el área del poder. Ellos se asignan sus sueldos y ya nadie se los puede sacar. ¿Y si aplicamos la pena de muerte? Sería la única forma de controlar a los delincuentes de poca y mucha monta. ¿Han podido pedir cuentas a Menem? No. Pero que las hizo, las hizo. O sea que estamos gobernados por delincuentes a cubierto de las leyes que ellos se fijan. ¿Por qué paró en viaje de regreso de China, el avión presidencial, en las Islas Seychelles? ¿Quién pagó esa escala? Nosotros, los reyes de los B…, que siempre pagamos. Digamos BASTA de una vez y pronto.
Atenta – mente
Juan R Bell – 92061605
San Luis
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¿No es lo mismo? Recordamos las actuaciones de las personas que asumieron al poder del Estado y actuaron. Con promesas de modificar algo que preocupaba a la ciudadanía, ésta les dio el poder. Confió en las palabras y una vez obtenido el cargo, no cumplieron con lo prometido. Han jugado con la buena fe de los habitantes y traicionado la confianza. No es de extrañar, ya que es una costumbre muy arraigada, en ese estamento de personas.
Recordemos a lo que para unos fue un héroe y para otros un criminal más que sanguinario. En Europa luego de la revolución rusa, Stalin se apoderó del poder y asesinó a millones de conciudadanos. Realizó los mayores desplazamientos de habitantes y los éxodos eran cosas de todos los días. Quienes se oponían, terminaban o en Siberia o en los campos de exterminio. Fue titulado el «carnicero» de Rusia. Luego de su caída, hubieron ciertos seguidores pero al no ser tan criminales, cayeron. Ahí se conocieron las atrocidades cometidas. Eso siempre sucede con aquellos que toman el poder, creyéndose Dioses y hacen su voluntad a raja tabla. Acompañados por sus seguidores, buscando un beneficio propio, han querido obtener vía la revolución y el caos, más poder.
Nos está sucediendo lo mismo. Se está buscando que la población llegue a un punto en que, hartos de desorden e inseguridad, busquen un Mesías que los saque de eso. En ese momento haría su aparición un Mussolini, un Hitler, un Castro y miles más. No nos dejemos llevar por esos «salvadores» que nos dan un salvavidas de plomo. Pensemos, aunque nos quieran comprar los votos. Devolvamos la «pelota». Aceptemos la dádiva pero votemos como nos dice la conciencia.
Muy atentos
Fanina M Ferrero – 24877440
Córdoba
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«Un pueblo ignorante, vive de ilusiones» ¿Nos considerarán así los legisladores a los jubilados? Evidentemente que sí ya hoy estamos pensando ¡cuánto falta para cobrar el aguinaldo! También nuestra mente «delira» en que, como a los leones en el zoológico, nos tirarán, un «algo» para pasar las fiestas. No nos quedamos en eso y nos preguntamos ¿Cuánto será el aumento de Marzo?
Es posible que los congresales piensen en aquel refrán que decía «El ladrón piensa que todos son de su misma condición» entonces, se quedan con los fondos de los pensionados y jubilados. Los han repartido para cualquier cosa y ¿los veremos de regreso? Miles de millones de pesos han sido «perdonados» entre los monotributistas, aquellos que trabajaron en «negro» y las amas de casa. El «drenaje» permanente de millones de pesos mensuales en el pago de jubilaciones de privilegio, cosa prohibida por el Art. 16 de la Constitución. Pero a ellos ¡Qué les importa algo escrito hace tanto tiempo!
El pueblo es muchas veces como el río desbordado. Mientras está en su cauce, es manso pero al recibir lluvia por demás, se sale de madre y arrasa con todo. Las maestras, cuando no estaban de huelga, nos enseñaron que la Revolución Francesa, la Rusa y de cientos y cientos de pueblos, los movimientos fueron totales. Cuando el pueblo llega a un límite y nada tiene que perder, no importa las armas y ofrendar su vida. Les da lo mismo. Aprendamos de la historia de Vietnam, no hace mucho y Afganistán ahora.
Queremos vivir hoy, mañana estaremos en otro lugar y no podremos cobrar lo nuestro.
Muchísimas gracias
Carina A Lowell – 10193013
Gualeguay
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Exijamos al Poder Ejecutivo nacional, y al de los gobiernos provinciales que se definan: si están con la parte honesta de la población o están con los delincuentes, o la delincuencia en general, porque ya hemos llegado a un límite que se ha vuelto insoportable, y no estamos exagerando. Delitos y delincuentes existieron siempre pero nunca como en la actualidad, proceso que aumenta de manera incesante desde los últimos 20 años aproximadamente. Reiteramos: en continuo aumento, sin un correlato de parte de las fuerzas de seguridad en la represión del delito. En consecuencia, exijamos al Gobierno que decida ordenar a todas las fuerzas de seguridad una decidida acción preventiva patrullando masivamente todos los barrios de nuestras ciudades, (incluso zonas rurales también atacadas por los delincuentes), y una decidida acción represiva, sin que les tiemble el pulso, dándoles a los uniformados un total apoyo a la hora de los enfrentamientos inevitables, y no como hicieron con policía Chocobar, un ejemplo de la policía que necesitamos, desde que los delincuentes salen armados, y si lo hacen es porque están dispuestos a matar sea a quien sea, y en consecuencia que se hagan cargo de sus actos.
No somos pocos los argentinos que estamos hartos de la delincuencia en todas sus formas, producto de la sociedad que nos toca vivir hoy día, y con un protagonismo y una presencia abominable que puede irrumpir en el momento menos pensado en nuestras vidas, sus víctimas…Y es así que nos vemos obligados a sufrir una delincuencia en constante aumento, lo que es posibilitado en gran parte porque las actuales autoridades políticas y judiciales no tienen real vocación para reprimir el delito, con la decisión y la firmeza que se necesita… Al contrario, es público y notorio que los delincuentes encuentran múltiples facilidades y beneficios… Lo comprobamos hace sólo unos meses cuando liberaron a miles de ellos, todos probados delincuentes, con la excusa de que en prisión se iban a enfermar del Covid 19 o coronavirus… ¿Parece un chiste, ¿no? Al mismo tiempo el gobierno nacional, por boca del propio presidente, criticaba a los ciudadanos que agobiados por el encierro solicitaban permiso para salir a correr, eran los llamados “runners «, cansados de una cuarentena que a ojos vista no ha sido para nada efectiva…por no decir un fracaso, con el agregado que se ha destruido no poco de la vida económica privada, condenando a millones de argentinos a la desocupación y a tener que depender para no morir de hambre de los subsidios del Estado, IFE y otros.
La delincuencia que nos amenaza hoy a todos los argentinos, actúa casi con toda impunidad, en el marco de un sistema político social caracterizado por una inversión general de todos los valores, éticos, morales y espirituales, como que el Mal es el Bien, lo bueno y deseable, y el Bien real, la defensa de la Vida, las normas que regulan las conductas, el orden derivado, con reglas claras, son cosas fuera de moda, “que atrasan”, como afirman no pocos personajes ligados a lo que llaman el “progresismo garantista”. Por eso, todos aquellos que tienen algún grado de decisión en la marcha del país y el desarrollo de nuestra sociedad deberían saber que no hay verdadero progreso humano si éste no se desarrolla con un fondo moral.
Saludos cordiales
Raúl Ermoli
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¡Me quiero ir con mi mamá! No se trata de una regresión, sino una expresión sobre la situación actual y de siempre. Se simboliza al caracol, además de por lo arrastrado y baboso, por lo rebuscado y entreverado. Es que no se puede creer, que se hagan leyes que se «patean», con otras. Solo analicemos un folleto de la AFIP, sobre el plan de regularización que finalizó el 31 de Agosto de 1990. Pero ha habido muchísimos más. Allí se explica sintéticamente, las tres aéreas que se pudieron «arreglar» por «errores u omisiones» Pero vayamos a la que nos interesa, a los jubilados. Se mencionaba como «Regularización Laboral» ¿quiénes eran los que han determinado de dar beneficios a los que evadieron la Ley? Estaban «reventando», a la ANSES y discriminando a los trabajadores. Veamos.
«Quedan liberados de las obligaciones correspondientes (aportes, contribuciones…) de los primeros 10 empleados que declaren.»
Los empleados «Pueden computar hasta 5 años de aportes jubilatorios»
Por cada nuevo empleado, y los regularizados, el patrón logra «Una reducción en la contribuciones patronales del 50% en los primeros 12 meses y del 25% en los 12 siguientes»
¿Y los que trabajaron y no pudieron justificar los años? No le daban facilidades ni le otorgaban eximición. Pero todo eso son, «ventajitas» que salían de los fondos de los jubilados, que cumplieron con la ley en su momento. ¿Para qué pagar si en unos años aparecía una moratoria/regularización, o como se llame y la deuda prescribía? Son unas chantas y ladrones. Se terminó por refundir a la ANSES. Hasta el 16/07/90 iban 200.000 regularizaciones. ¿Quién pagó? Los tontos que pagamos en su oportunidad.
Así se ha hecho, cientos de veces. No han usado fondos de otros impuestos, para cubrir esas “ventajitas”. Y como siempre se han usado los dineros de los cumplidores, para cubrir a los que no han cumplido, con quién. ¡La Ley!
Muchisimas gracias
Ana S Carrasco –
Mendoza
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LA DEMOCRACIA …¿ES VIABLE EN LA ARGENTINA ACTUAL?
El gobierno del pueblo (la democracia) tiene como fin la felicidad de ese mismo pueblo. ¿Cómo se alcanza? Los elegidos gobernantes deben procurar el pleno desarrollo del país, su expansión, el crecimiento intelectual y económico de sus miembros, la atención médica al alcance de todos, la educación sin trabas, la libertad comercial, etc. Para lograrlo, los impuestos no deben ser confiscatorios, sólo lógicos. La condición esencial es que las elecciones de autoridades deben partir de la base de la libertad plena. No se alcanza este fin cuando un 50 % de la población recibe dádivas en vez de tener trabajo honesto, el clientelismo político y sindical condiciona el voto y los gobernantes, nacionales y provinciales, en especial las provincias feudales, cooptan instituciones, acomodando leyes para implementar cada vez mas dependencia. La Argentina actual, sin duda ninguna, no puede ser un país democrático por la inviabilidad de los objetivos expuestos.
Eduardo y Angela Bianchi
jubilados aportantes 